Piscina de sal

Conoce cuánta sal debes echarle a tu piscina de sal

Las piscinas de sal han proliferado considerablemente durante los últimos años, a pesar de que las piscinas de cloro son todavía la principal opción del sector en el mercado. Sin embargo, no sabemos hasta cuándo mantendrán dicho liderazgo, pues la sal como desinfectante de la piscina ha demostrado ser tan eficaz como el cloro y, además, ofrece otros muchos beneficios.

Las piscinas saladas cuentan con un clorador salino para ejecutar la esterilización del agua, es decir, para destruir los microorganismos nocivos que se encuentran presentes en la instalación. Este dispositivo eléctrico desarrolla un proceso de electrólisis que convierte el agua salada en hipoclorito sódico. Esta sustancia se disuelve y vuelve a transformarse en sal.

Existen factores determinantes que reducen o disparan la cantidad de sal en una piscina. Por ejemplo, la elevada temperatura del ambiente, una prolongada exposición al sol o una gran aglomeración de bañistas en la instalación en un momento concreto son algunas de las causas que provocan la evaporación del agua, por lo que la salinidad de la piscina disminuye.

Cualquiera de estos casos repercute de forma negativa sobre el funcionamiento de la instalación y, en consecuencia, perjudica al estado del agua. Por ello, es importante conocer cuánta sal se necesita para una piscina, ya que una cantidad de sal inferior a la adecuada afecta al sistema de electrólisis y entorpece el saneamiento del agua, mientras que el exceso de sal es capaz de oxidar las partes metálicas de la piscina (escalera, barandillas…).

Piscina de sal

Las piscinas saladas cuentan con un clorador salino para ejecutar la esterilización del agua, es decir, para destruir los microorganismos nocivos que se encuentran presentes en la instalación. Este dispositivo eléctrico desarrolla un proceso de electrólisis que convierte el agua salada en hipoclorito sódico. Esta sustancia se disuelve y vuelve a transformarse en sal.

Existen factores determinantes que reducen o disparan la cantidad de sal en una piscina. Por ejemplo, la elevada temperatura del ambiente, una prolongada exposición al sol o una gran aglomeración de bañistas en la instalación en un momento concreto son algunas de las causas que provocan la evaporación del agua, por lo que la salinidad de la piscina disminuye.

Cualquiera de estos casos repercute de forma negativa sobre el funcionamiento de la instalación y, en consecuencia, perjudica al estado del agua. Por ello, es importante conocer cuánta sal se necesita para una piscina, ya que una cantidad de sal inferior a la adecuada afecta al sistema de electrólisis y entorpece el saneamiento del agua, mientras que el exceso de sal es capaz de oxidar las partes metálicas de la piscina (escalera, barandillas…).

Cómo saber cuánta sal necesito para mi piscina

Es posible que nunca llegues a tener la certeza sobre cuánta sal necesita mi piscina. Esto se debe a que la dosis de sal que requiere cada instalación depende del volumen de agua. En una estimación rápida, la cantidad adecuada oscila entre los 4 y los 7 kilogramos de sal por cada metro cúbico de agua que albergue la piscina (entre 4 y 7 gramos por litro). Debes ajustarte a dicha proporción si no quieres generar problemas más graves en la instalación.

Una vez que sabes cuánta sal necesita una piscina con clorador salino, debes comprobar el nivel de salinidad de tu instalación. Si está por encima, basta con vaciar un poco la piscina y verter agua sin sal. Por el contrario, si la salinidad de la piscina es más baja de lo que debe, puedes aumentar el tiempo de funcionamiento del clorador.

Aunque lo ideal es verificar de manera regular (una vez al mes es suficiente) que la cantidad de sal de tu piscina se encuentra en el baremo indicado, esta circunstancia no debe ser una de tus principales preocupaciones respecto al cuidado de tu piscina, puesto que el clorador salino proporciona la cantidad de cloro adecuada. Así pues, tampoco es necesario echar sal en el agua continuamente.

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