Dosificadores de pH, medidores de cloro y pH para piscinas

pH son las siglas de “Potencial de Hidrógeno”, una medida que determina el grado de acidez o alcalinidad de cualquier medio líquido, al calcular la concentración de iones de hidrógeno presentes en él. 

En una piscina, el nivel de pH ideal para el agua de baño es de 7,4, (el mismo que el de nuestras lágrimas y sangre) si bien con mantenerlo entre 7,2 y 7,6 es más que suficiente para conservar la instalación en buen estado y evitar que afecte a la salud.

Para comprobar que los valores se mantienen en estos niveles, hay que analizar el pH de nuestra piscina periódicamente y ajustarlo cuando sea necesario. 

Para medir estos valores, hay dos formas de hacerlo: con reactivos químicos o con dispositivos electrónicos.  

• Los reactivos químicos son mucho más económicos y fáciles de usar, son ideales para piscinas elevadas y pequeñas, o cuyo uso es poco frecuente. Existe una amplia variedad de formatos: gotas, pastillas, tiras analizadoras, etc. que, además del pH, también miden los niveles de cloro, dada la relación directa entre ambos valores. 
• Los dispositivos electrónicos funcionan, bien mediante una sonda, bien mediante una cámara de análisis que recupera el agua del circuito. Los fotómetros son los más extendidos, al ser capaces de medir de forma automática distintos valores como el cloro libre, el cloro total, el pH, el ácido cianúrico, la alcalinidad, etc. 

Se suele hablar de ellos como sinónimos cuando son equipos distintos:  

• Los reguladores son equipos que, además de la bomba dosificadora, incluyen una sonda de pH y la electrónica necesaria para también hacer la medición de forma continua. Son idóneos para piscinas con sistemas de cloración salina, que requieren una medición y ajuste constantes. 
  
  
• Los dosificadores, por su parte, son bombas que inyectan de forma dosificada un producto desinfectante o sustancias que ajusten el pH, pero no miden sus niveles. Su versión manual son los dispensadores flotantes, más utilizados para tratamientos de cloración artificial en pastillas. Son convenientes cuando ya disponemos de un circuito que nos hace la medida del pH y solo se necesita un dispositivo para liberar producto en el agua.