- Cobertores de Invierno
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En la mayor parte de la península ibérica, el invierno trae consigo fenómenos meteorológicos adversos como las bajas temperaturas, la lluvia o la nieve, por lo que es recomendable proteger las piscinas que se encuentran al aire libre mientras los usuarios esperan la llegada de un clima agradable para volver a utilizar la piscina. Un elemento esencial para cumplir con esta finalidad es el cobertor de invierno. Aunque puede parecer un gasto adicional, este tipo de cubiertas ofrece una serie de beneficios que hacen que valga la pena considerar su compra.
Merece la pena invertir en un cobertor de invierno para piscina: claves para tomar una decisión
Uno de los principales beneficios de un cobertor de invierno a medida es que cubre el vaso de la piscina por completo. Al actuar como una barrera física que impide la entrada de suciedad (insectos, polvo, vegetación…) en el interior del vaso, ofrece una protección total a la piscina. De este modo, el agua se mantiene más limpia, se reducen las labores de saneamiento y es más fácil la apertura de la piscina cuando comience la siguiente temporada de baño.
El uso de cobertores de invierno también contribuye a reducir la congelación y la evaporación del agua, evitar la pérdida del efecto de los productos químicos en el agua y disminuir tanto la aparición como la proliferación de algas, hongos y otros microorganismos en el interior del vaso. Estas ventajas se deben a que la lona, de poliéster de baja densidad recubierta con PVC opaco por ambas caras, cubre todo el perímetro de la piscina aislando el vaso e impidiendo la incidencia directa de los rayos del sol en el agua. Además, la cara exterior de la lona consta de un tratamiento antifúngico.
Por su parte, el sistema de drenaje de las lonas de invierno tiene como objetivo ralentizar el deterioro del cobertor por la acumulación del agua de la lluvia sobre la lona. Para ello, el sistema de drenaje filtra el agua acumulada, reduciendo la cantidad que llega al interior de la piscina y evitando posibles desbordamientos.
Todo ello fomenta la conservación de la piscina en las mejores condiciones, evitando así la ejecución de continuas reparaciones en la instalación. Sin embargo, uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta por parte de los usuarios para decidir si merece la pena invertir en un cobertor de invierno para piscina es el ahorro de costes económicos a largo plazo. Además de ser necesaria menos cantidad de agua para rellenar la piscina la próxima temporada, también se necesita una cantidad inferior de productos químicos a la hora de desinfectar el agua de la piscina. En consecuencia, disminuye tanto el consumo de agua como el de productos químicos para el mantenimiento de la instalación.
Utilizar lonas de invierno también incrementa la seguridad de la instalación cuando el vaso se encuentra lleno de agua, puesto que reduce el riesgo de caídas accidentales en el interior de la piscina tanto de los niños como de las mascotas de pequeño tamaño.