¿Qué es el bromo y para qué sirve?

La correcta desinfección de una piscina es esencial para que los baños durante el periodo estival sean una experiencia completamente satisfactoria, sin sensaciones incómodas que te incordien durante ese ratito de relax que tienes a lo largo del día. Aunque el cloro es el producto de higienización más común en este tipo de instalaciones, no es el único. Existen otras alternativas, como el bromo, que desarrollan la misma función e incluso quizá sean la mejor opción para tu piscina. ¿Qué es el bromo y para qué sirve? 

El bromo es un elemento químico con un gran poder de desinfección que sirve para eliminar o controlar los microorganismos (bacterias, algas, hongos…) que se encuentran en el agua de una piscina, pero sobre todo en los spas y en las piscinas cubiertas o climatizadas, ya que aporta un mayor rendimiento cuando el agua tiene una temperatura superior a los 28 °C (recuerda que puedes incrementar la graduación del agua utilizando una manta térmica para piscina). Es la opción idónea para las personas que sufren alergia al cloro.

La lenta disolución del bromo en el agua garantiza su eficaz rendimiento incluso cuando el nivel del pH de tu piscina es superior al 7’4.

El bromo es inodoro, tiene una acción duradera y el mantenimiento que requiere es más fácil y menos frecuente que el del cloro.

La fusión del bromo con componentes orgánicos es conocida como bromo combinado o bromaminas. A diferencia de las cloraminas (combinación del cloro con componentes orgánicos), que apenas tienen capacidad de desinfección en comparación con el cloro libre, la habilidad desinfectadora de las bromaminas es similar a la del bromo libre. Asimismo, las bromaminas son menos perjudiciales e irritantes que las cloraminas.

En cuanto al factor económico, la inversión en un tratamiento con bromo es ligeramente superior a la que se hace para un tratamiento con cloro. 

Puedes encontrar bromo en tres formatos distintos: pastillas, tabletas y guijarros.

Cómo medir el bromo en piscinas

Para saber cómo medir el bromo en piscinas vale con conocer los distintos métodos que se aplican para evaluar el nivel de cloro de una piscina, puesto que para estos casos también existen cintas o kits de análisis que permiten analizar los niveles de bromo y del pH de una piscina.

Su uso es sencillo y basta con recoger una muestra del agua de la piscina para examinarla siguiendo la escala de valores que posee el propio medidor.

Bromo para piscinas: efectos secundarios

Respecto a la actuación del bromo en el agua de una piscina, este producto químico provoca una menor irritación en los ojos y en las mucosas de las personas con respecto al cloro. Por este motivo, podemos decir que los efectos secundarios del bromo son menos perjudiciales que los del cloro en lo que a su función en una piscina se refiere.

No obstante, cabe recordar que no se deben ingerir, tocar ni inhalar los vapores de este tipo de sustancias, puesto que te expondrías a una posible intoxicación.

En conclusión, el cometido tanto del bromo como del cloro es casi idéntico, por lo que la elección entre un producto u otro para llevar a cabo una adecuada desinfección dependerá de características de la piscina, como la temperatura del agua y de sus propios usuarios.

Otros artículos de interés para el cuidado y mantenimiento de tu piscina