Bañarte con tu perro en la piscina puede ser un momento muy agradable para disfrutar, pero para ello es necesario tener paciencia y garantizar la seguridad para ambos. También hay que tener en cuenta que no todos los animales son iguales, por lo que a la hora de disfrutar de un baño con tu mascota tendrás que adaptarte a cada una de ellas y a sus necesidades.
Te aconsejamos limpiar la piscina después de bañar a tu mascota en ella, ya que, al igual que las personas, el cuerpo de los animales también segrega diversas sustancias. Además, el pelo de los animales se desprende con una mayor facilidad respecto al de las personas, por lo que el agua se ensuciará más con el baño de un perro que con el de un ser humano.
Además, te recomendamos utilizar un cobertor de seguridad para evitar posibles caídas accidentales de tu mascota en el interior de la piscina cuando la instalación esté fuera de uso. Se trata de lonas con barras de aluminio transversales que llegan a soportar hasta 80 Kg de peso, por lo que es la opción más segura para hogares con animales o niños.