En los días calurosos es muy común que nos agobie el calor y busquemos refrescarnos dándonos un buen chapuzón en la piscina. ¡Los perros también sufren las altas temperaturas!

La solución que suelen encontrar el dueño del perro, o el propio perro, es un chapuzón en la piscina para refrescar. Pero, ¿corre algún peligro el perro en el agua? ¿Afectan los productos químicos a su salud?

Posibles problemas de meter a tu perro en la piscina

INTOXICACIÓN POR PRODUCTOS QUÍMICOS

Para mantener la piscina en buenas condiciones es habitual utilizar productos químicos. Eso sí, los fabricantes recomiendan no meterse en la piscina justo después de haber vertido los productos. Para un baño saludable se debe esperar una cierta cantidad de horas.

Lo mismo sucede con los perros, pues el contacto directo con el cloro, el flucolante o cualquier otro tipo de producto químico puede ocasionarle lesiones en la piel, en las vías respiratorias y en su visión, poniendo en riesgo su vida.

QUEMADURAS E INSOLACIÓN

La exposición al sol puede ocasionar quemaduras en los perros de pelaje claro, albinos, o en los que tienen poco pelo.

Asimismo, pueden llegar a tener enfermedades pre-cancerosas o cáncer de piel, por lo que es recomendable aplicarles protector solar para perros que podemos encontrar muy fácilmente en cualquier tienda para mascotas. 

Por otro lado, no les mantengas constantemente debajo del sol, ya que esto puede derivar en que sufran un golpe de calor o insolación. Mantén a tu perro en una zona de sombra lo máximo posible para garantizar su bienestar e hidratación.

Recomendaciones para meter a tu perro en la piscina

Hay que sumergir al perro siempre en compañía del dueño, o de algún adulto que pueda sujetarlo o socorrerle en caso de requerirlo. Una vigilancia constante es fundamental para evitar que el perro se hunda en el caso de que esté cansado o beba agua repleta de químicos.

No se debe meter al perro en la piscina por un capricho del dueño. Bajo ningún concepto se puede lanzar el perro al agua sin su consentimiento, y mucho menos si le tiene miedo al agua o nunca ha sido expuesto a esta situación.

El proceso tiene que ser lento y solo si percibes que el perro está receptivo a la situación, ya que en el caso contrario podrías crearle un trauma y provocarle ansiedad al estar cerca del agua. 

Es recomendable que la piscina incorpore una escalera interior para facilitar la salida del perro. De esta manera podrá salir por su cuenta en  el caso de sentirse agotado o sin ganas de seguir dentro del agua.

En el caso de tener escaleras exteriores, estas pueden ser más difíciles de escalar para el perro, por lo que es esencial estar pendientes de ellos en todo momento.

Es muy importante duchar al perro con agua limpia y shampoo para retirar cualquier resto de químico en su pelaje y evitar ingerirlo cuando se laman.

Se deben secar con especial atención las zonas más sensibles como las orejas, ya que son vulnerables a productor hongos o cualquier otro tipo de afección. Lo mejor es utilizar una tela de algodón o gasa para asegurarse de que quedan totalmente secas y evitar lesiones en los canales auditivos.

Al igual que ocurre con las personas, el perro también es vulnerable a sufrir un corte de digestión si se mete en la piscina justo después de comer, o si se le da de comer cuando está dentro. No somos tan diferentes, ¿verdad? Solo es necesario un poco de sentido común para garantizar el bienestar de la mascota.

De nuevo, prestar una atención especial al perro es el elemento clave para mantenerle alejado de cualquier tipo de insecto que pueda picarle y provocarle inflamaciones o alergias, al igual que podría ocurrir con cualquier persona. 

Las avispas suelen estar muy presentes en los días calurosos, mantenlas alejadas cuanto puedas de ti y de tu mascota. 

No se debe sumergir a un cachorro en la piscina, ya que este se encuentra en pleno crecimiento y en proceso de su ciclo de vacunas, convirtiéndole en el más propenso a sufrir una enfermedad más fácilmente. Ten paciencia y espera a que crezca lo suficiente. Un cachorro no está físicamente preparado para moverse de forma independiente.

El perro solo puede entrar en la piscina cuando haya recibido su primer ciclo de vacunas y haya sido desparasitado. 

Disfrutar con tu perro en la piscina puede ser un momento muy agradable cuando lo hagamos siempre con respeto, paciencia y seguridad.

Ten siempre en cuenta que, al igual que las personas, los perros también tienen sus personalidades. 

Desde Vestatex te recomendamos la utilización de un cobertor de seguridad para evitar posibles accidentes cuando no se esté utilizando la piscina.

Utilizar este tipo de lonas con barras transversales es la opción más segura para todas aquellas familias que tengan niños pequeños, animales o personas ancianas.

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