Actualizado en 2025

Todos los ambientes en los que es habitual la presencia de agua o humedad (piscinas, spas, centros de bienestar, baños termales…) se convierten en un lugar propicio para la proliferación y transmisión de los virus. Las enfermedades infecciosas más comunes que se contraen a través de este medio o en este tipo de entornos suelen afectar a la piel o a los sistemas respiratorio o digestivo. Ante estas situaciones, cabe tener en cuenta a los sectores más vulnerables de la población, como son los niños, las personas mayores o las mujeres embarazadas, ya que son quienes tienen más posibilidades de contraer alguna patología o afección a causa de virus en piscinas mal desinfectadas.

Virus en piscinas: ejemplos

  • Norovirus: es un microorganismo muy contagioso que causa síntomas gastrointestinales intensos y repentinos. El contagio se produce al tragar agua contaminada o interactuar con una persona infectada, por lo que los espacios cerrados fomentan su propagación.
  • Molusco contagioso (molluscum contagiosum): provoca una afección en la piel que se manifiesta como pequeños granos sin picor. Se contagia por contacto directo con una superficie u objeto contaminado, como una toalla, o con una persona contagiada. 
  • Virus del papiloma: se manifiesta en forma de verruga que aparece en la planta del pie y provoca dolor al andar. Para prevenir esta afección en la piel es necesario higienizar las superficies y evitar posar los pies descalzos en cualquier superficie con humedad. Si no es posible evitarlo, se debe secar bien la piel.

Virus en piscinas: ejemplos

  • Norovirus: es un microorganismo muy contagioso que causa síntomas gastrointestinales intensos y repentinos. El contagio se produce al tragar agua contaminada o interactuar con una persona infectada, por lo que los espacios cerrados fomentan su propagación.
  • Molusco contagioso (molluscum contagiosum): provoca una afección en la piel que se manifiesta como pequeños granos sin picor. Se contagia por contacto directo con una superficie u objeto contaminado, como una toalla, o con una persona contagiada. 
  • Virus del papiloma: se manifiesta en forma de verruga que aparece en la planta del pie y provoca dolor al andar. Para prevenir esta afección en la piel es necesario higienizar las superficies y evitar posar los pies descalzos en cualquier superficie con humedad. Si no es posible evitarlo, se debe secar bien la piel.

Virus en piscinas: ¿Cómo mantener la higiene del agua?

Algunos virus conllevan el cierre inmediato de la piscina, la cual requiere una urgente desinfección del agua. Sin embargo, en la mayoría de los casos la contracción de patologías por la presencia de virus en piscinas se evita siguiendo unas pautas muy simples:

  • Depurar el agua para acabar con la presencia de virus. Es necesario mantener activo el sistema de filtración durante varias horas al día para que el saneamiento sea eficaz.
  • Utilizar un producto desinfectante para reducir la presencia de los virus e impedir su transmisión. 
  • Limpiar el interior del vaso para evitar que los bañistas se contagien al entrar en contacto con las paredes o el fondo.
  • Limpiar el entorno de la piscina por el que transitan los usuarios.
  • Higiene personal antes y después de estar en la piscina para evitar el contagio entre los bañistas. También debes aplicar esta pauta al traje de baño.
  • Usar calzado de agua en las duchas y no intercambiar artículos personales como las toallas.
  • Usar un gorro de baño o tapones para cubrir las orejas. Si no es posible, secarse las orejas al salir de la piscina.
  • Proteger las heridas o cortes en la piel tapándolas completamente con vendas resistentes al agua.
  • No tragar agua mientras se desarrolla cualquier tipo de actividad en la piscina.
  • No orinar dentro del agua.
  • No bañarse estando enfermo para evitar contagiar a otros bañistas.
  • No meter a las mascotas en el agua.