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Descubre los beneficios de tener una piscina de agua salada
Gozar de una piscina en nuestro jardín es un privilegio al que se le pueden poner muy pocos 'peros'. ¿Quién no ha querido tener una alguna vez en su vida? Por el contrario, la idea de tener que atender y supervisar esta instalación de forma constante ya no es tan agradable, como tampoco lo son algunos de los inconvenientes que surgen por algún descuido durante el mantenimiento o por el cambio de factores, como la meteorología. En ocasiones, estas alteraciones suponen el deterioro de la infraestructura, la contaminación del agua o la irritación de la piel y los ojos de los bañistas. Sin embargo, y a pesar de todo, compensa.
Para evitar estos problemas, las piscinas tradicionales implican el uso de productos químicos para desinfectar el agua, lo cual conlleva el almacenamiento y la manipulación de estos con sus respectivos riesgos. Pero también hay alternativas para obtener el mismo resultado sin necesidad de utilizar estos productos: instalar una piscina de agua salada. Esto no quiere decir que vayamos a tener un fragmento de océano en nuestra casa, ni muchos menos. De hecho, el agua de una piscina con sal está ligeramente salada, pero no tanto como el mar. Haciendo una rápida comparativa, la salinidad de una piscina salada se asemejaría a la de una lágrima.
Lo primero que hay que tener en cuenta para entender cómo funciona una piscina de agua salada es que consta de un sistema de filtración distinto al de una piscina de cloro. En esta línea, elegirás el sistema de cloración según el volumen de agua que es capaz de albergar tu piscina, entre otros atributos. La principal diferencia entre ambos es que la piscina salada requiere la instalación de un clorador salino, un dispositivo eléctrico de desinfección que funciona mediante la disolución de la sal en el agua. En Vestatex disponemos de cuatro modelos de cloradores salinos para que elijas el que más se ajuste a tus necesidades.
Desinfección de una piscina de agua salada
Una vez instalado el clorador salino en el sistema de depuración de la piscina, el agua salada para por la célula y los electrodos del clorador salino transformándose en hipoclorito sódico, un desinfectante que se disuelve en el agua de manera instantánea eliminando los microorganismos que habitan en ella.
Con este procedimiento finaliza, el hipoclorito sódico se vuelve a convertir en sal, por lo que se trata de una técnica cíclica que hace que no se altere la concentración de sal en el agua y que, en consecuencia, no sea necesario añadir sal en la piscina de forma constante.
En definitiva, se trata de un proceso natural, lo cual le hace inofensivo tanto para la salud de las personas que se bañan en la piscina como para el medio ambiente que lo rodea.
Desinfección de una piscina de agua salada
Una vez instalado el clorador salino en el sistema de depuración de la piscina, el agua salada para por la célula y los electrodos del clorador salino transformándose en hipoclorito sódico, un desinfectante que se disuelve en el agua de manera instantánea eliminando los microorganismos que habitan en ella.
Con este procedimiento finaliza, el hipoclorito sódico se vuelve a convertir en sal, por lo que se trata de una técnica cíclica que hace que no se altere la concentración de sal en el agua y que, en consecuencia, no sea necesario añadir sal en la piscina de forma constante.
En definitiva, se trata de un proceso natural, lo cual le hace inofensivo tanto para la salud de las personas que se bañan en la piscina como para el medio ambiente que lo rodea.
Mantenimiento de una piscina salada
El hecho de que el mantenimiento de una piscina de agua salada sea menor que el de una piscina de cloro no quiere decir que valga con echar un vistazo de vez en cuando. Nada más lejos de la realidad. El mantenimiento de una piscina salada también es constante y requiere que se preste atención a distintos parámetros para asegurarse de que todo está en orden para poder meterte al agua:
- Los niveles de pH (entre 7,4 y 7,6) y de cloro (entre 1 y 3 ppm) de una piscina de agua salada deben medirse de forma periódica y mantenerse en el mismo rango de valores que en las piscinas de cloro.
- Hay que controlar los niveles de salinidad y alcalinidad.
- Se recomienda comprobar el estado de los filtros de la depuradora una vez por semana
- Es necesario limpiar la sal que se acumula en la celda del clorador salino, al menos, una vez por trimestre
- El agua de la piscina no debe bajar de los 15ºC, puesto que esta es la temperatura a la que se produce el hipoclorito sódico.
- Es necesario controlar el nivel de sal en la piscina y, o bien añadir más cuando sea necesario, o bien vaciar un poco el vaso de agua y rellenarlo con agua limpia cuando la concentración de sal se encuentre por encima del valor adecuado. Recuerda que el nivel de sal apenas sufre alteraciones, pero el exceso o la insuficiencia de esta sustancia podrían damnificar el clorador salino.
- Tanto el agua como el vaso de una piscina con agua salada deben limpiarse periódicamente, igual que en el resto de las piscinas, ya que las partículas contaminantes no dejarán de introducirse en la piscina solo porque esta sea salada.
- En las piscinas de agua salada también se pueden emplear los cobertores para piscina, tanto de invierno como de seguridad, o las mantas térmicas, obteniendo los mismos beneficios que estas cubiertas aportan en las piscinas de cloro.
NUESTRAS RECOMENDACIONES:
Ventajas de una piscina de agua salada
- La sal no es tan perjudicial como el cloro, por lo que causa menos daños en el traje de baño y en el pelo. Asimismo, no provoca irritación ni en los ojos ni en la piel.
- Al ser el principal elemento desinfectante, una sustancia natural, como la sal, el proceso de saneamiento del agua es más respetuoso con el medio ambiente que los métodos tradicionales.
- A pesar de que la instalación de un equipo de electrólisis es menos económica que la inversión inicial del sistema tradicional, esta adquisición supone un ahorro económico inicial del sistema tradicional, esta adquisición supone un ahorro económico en el coste del mantenimiento a medio y largo plazo. Además, también recortarás gastos al no tener que comprar productos químicos para la desinfección del agua.
- Debido a que una piscina con sal no requiere del empleo de sustancias químicas, puesto que la acción desinfectante se lleva a cabo con la propia sal, ya no tendrás que manipular ni almacenar este tipo de productos, por lo que dejarás de asumir los riesgos que ello conlleva.
- Un equipamiento de electrólisis salina es fácil de instalar y compatible con toda clase de piscinas, así como con cualquier tipo de revestimientos.
Ventajas de una piscina de agua salada
- La sal no es tan perjudicial como el cloro, por lo que causa menos daños en el traje de baño y en el pelo. Asimismo, no provoca irritación ni en los ojos ni en la piel.
- Al ser el principal elemento desinfectante, una sustancia natural, como la sal, el proceso de saneamiento del agua es más respetuoso con el medio ambiente que los métodos tradicionales.
- A pesar de que la instalación de un equipo de electrólisis es menos económica que la inversión inicial del sistema tradicional, esta adquisición supone un ahorro económico inicial del sistema tradicional, esta adquisición supone un ahorro económico en el coste del mantenimiento a medio y largo plazo. Además, también recortarás gastos al no tener que comprar productos químicos para la desinfección del agua.
- Debido a que una piscina con sal no requiere del empleo de sustancias químicas, puesto que la acción desinfectante se lleva a cabo con la propia sal, ya no tendrás que manipular ni almacenar este tipo de productos, por lo que dejarás de asumir los riesgos que ello conlleva.
- Un equipamiento de electrólisis salina es fácil de instalar y compatible con toda clase de piscinas, así como con cualquier tipo de revestimientos.
En general, las piscinas saladas aportan los mismos beneficios de las piscinas de cloro con un mantenimiento menor y más saludable. No obstante, hay que ser consciente de las ventajas y desventajas de cada tipo de piscina antes de decantarse por una u otra opción. Que una piscina de agua salada sea más rentable en términos generales no quiere decir que también vaya a ser la mejor elección para ti. Sea cual sea la mejor alternativa para ti, ¡disfrútala!
En general, las piscinas saladas aportan los mismos beneficios de las piscinas de cloro con un mantenimiento menor y más saludable. No obstante, hay que ser consciente de las ventajas y desventajas de cada tipo de piscina antes de decantarse por una u otra opción. Que una piscina de agua salada sea más rentable en términos generales no quiere decir que también vaya a ser la mejor elección para ti. Sea cual sea la mejor alternativa para ti, ¡disfrútala!