Los laterales largos de la lona cuentan con refuerzo, lo cual le otorga una mayor seguridad, firmeza y estabilidad. Además, esta cualidad incrementa la durabilidad de la cubierta.
El cobertor de seguridad se puede extender y recoger cada día con facilidad, sin tener que realizar ningún esfuerzo físico, utilizando una manivela que se engancha a las barras de aluminio. Este accesorio contribuye a alargar la vida útil de la cubierta de seguridad al evitar que se produzcan pliegues o rozaduras. Su uso es apto tanto para invierno como para verano y no precisa hacer agujeros en el terreno.
Nuestros cobertores de seguridad se ajustan a Norma NF P90-308, una normativa francesa que establece rigurosos estándares de seguridad en cuanto al diseño, la resistencia y los materiales de fabricación de la lona con la finalidad de evitar accidentes domésticos relacionados con el uso de las cubiertas de barras para piscinas.
Asimismo, este tipo de cobertores también cumplen con el objetivo de proteger la piscina de la suciedad y los microorganismos, reduciendo así el uso de productos químicos y el tiempo invertido en el mantenimiento de la infraestructura.