1. Controla y mantén el agua limpia, sana y equilibrada.
2. Cuando el agua alcance los 30ºC, no deje la manta colocada sobre la piscina durante el día, ya que podría provocar un sobrecalentamiento de las burbujas.
3. El exceso de químico o cloro es muy agresivo con el material de las mantas térmicas. Cuando se realice un tratamiento de choque, retira la cubierta térmica para piscina y no la vuelvas a colocar hasta que el agua se estabilice. En el caso de contacto directo, aclare de inmediato con agua pura.
4. Guardarla en un sitio seco y a la sombra para no dañar sus propiedades cuando no se está utilizando.
5. No andar ni tumbarse sobre ella cuando esté retirada.
6. Durante el almacenamiento, no ejerza excesiva presión en la manta, ya que podría provocar la rotura de las burbujas.