La temperatura perfecta no es igual para todas las piscinas, ya que se debe aplicar una graduación térmica u otra en función de diversos factores, tales como el tipo de piscina, el uso habitual de la instalación y el clima típico de la zona. No obstante, hay un rango de temperatura ideal piscina recomendado para cada circunstancia, ya que establecer una graduación térmica inadecuada puede llegar a afectar a la salud de los bañistas.
El objetivo de regular la temperatura agua piscina de forma correcta en cada momento o situación es sacar el máximo provecho de la instalación y mejorar la experiencia de baño del usuario, por lo que las condiciones térmicas del agua deben mantenerse estables.
Además, todos los parámetros del agua, incluida su temperatura, influyen tanto en el bienestar como en el rendimiento deportivo del usuario. Por este motivo, también es necesario supervisar la graduación térmica del agua y sus posibles alteraciones para garantizar que la piscina está preparada para su uso.